Monday, November 7, 2011

Australia Parte 4 de ....

Día 31, Sabado 5 de Julio 
ADAPTACIONES DE LA GENTE AL DESIERTO

Hoy nos tocó el primer día nublado desde que salimos de Perth. Fuimos a una mina de ópalos que ya no está en uso pero que conservaron para los turistas. El que nos hizo la presentación era un típico minero ojos color ópalo y sonrisa destartalada, como el carro que usaban hace 40 años y nos mostró en la presentación. En el platón del carro tenían un succionador de piedras que levantaba piedras de hasta 10 kg por 5 metros, pero lo mejor de todo era una mano como de marioneta que servía de direccional del carro y además se levantaba para indicar que el carro iba a parar. Luego conocimos las casas de las épocas y las herramientas que usan.

En seguida visitamos el famoso campo de golf sin pasto, es solo arena, razón por la cual cada jugador carga un césped de mentiras que pone debajo de la bola antes de golpear. El green es de arena más fina mezclada con aceite para que no se vuele. Durante la tarde manejamos y completamos 10,000 km

Día 32, Domingo 6 de Julio

EL ALTIPLANO CUNDIBOYACENSE EN LA MITAD DE AUSTRALIA

El día arrancó con los desafíos de Mauro a la física poniendo a secar su toalla a toda velocidad, afortunadamente se pudo devolver a recogerla para no seguir depreciando sus activos (ya botó su chaqueta Mountain Hardware, de alto valor, tanto sentimental como monetario). Llegamos a Flinders Range con un paisaje de fincas de ovejas y montañas. En el parque hicimos dos caminatas a distintos miradores para observar la especia de círculo que forma la cordillera en Wilpena Pound. Había bosques de eucaliptos de verdad, no como los introducidos de Colombia, y en ellos Canguros.

Al atardecer manejamos a Adelaida en medio de un torrencial aguacero, que Mauro tuvo que ceder a Santi la manejada, porque los parabrisas de Manchita no son los mejores. Llegamos a Adelaida donde encontramos el hostal Annie’s Place con comida, desayuno e internet gratis. Lo mejor de todo: Cama después de un mes de viaje!!!

Día 33, Lunes 7 de Julio

¿ CANBERRA SERÁ ASI?

Hoy no hizo más que escampar y llover, como dirían los pronósticos del tiempo Showers. Intentamos alquilar bicicletas pero el clima nos desmotivó. Así que caminamos por la North Terrace y vimos los Jardines Botánicos, la Ayer’s House (el señor que dio el nombre a Ayer’s rock), y la Galería de Arte de South Australia, con una excelente muestra de arte aborigen.

Después de almuerzo, visitamos la Catedral (nuevamente primeros colombianos), el Smith Vision (donde el fundador observo la planicie para establecer la ciudad), El Festival Centre, el casino de la estación de Tren, el parlamento y la casa de gobierno.

Pero lo mejor vino cuando fuimos a la plaza de mercado; muy organizada pero con muchas cosas. Cerezas, dátiles, vinos, quesos, aceite de oliva!!! Y luego descubrimos el barrio chino. Lastima que había atardecido a las 4 de la tarde y el frio y la lluvia no paraban. Asi que volvimos al hostal hacia las 6.

Día 34, Martes 8 de Julio

CAMINO A CERRAR CON BROCHE DE ORO

En la mañana visitamos la “playa favorita de Adelaida” Glenelg, bastante pintoresca pero nos recibió con unos vientos bastante fuertes que serían una introducción a lo que nos esperaba el resto del paseo, ojalá no en Canberra. Dinos una vuelta por el pueblo, al que llega el tranvía, pero estaba bastante desolado, para variar. Al parecer cobra vida solo en verano.

Manejamos hasta Victor Harbor, donde caminamos a Granite Island. Almorzamos y nos dirigimos a Cape Jervis, donde tomamos el ferry a Penneshaw, en Kangaroo Island.

Al desembarcar en la isla, empezarían 24 horas increíbles. En el camino a Kingscote vimos los canguros endémicos de la isla. Por la noche fuimos al acuario donde vimos la sepia, desplegar todos sus colores, cosa que no habíamos logrado. Esto gracias a la brillante idea de ponerle un espejo al frente para que se sintiera en una batalla contra otro y no a Mauro gritándole y golpeándole en el vidrio. Luego con un laser de 1500 dólares nos mostraron las constelaciones, mientras oíamos el estruendoso ruido de los pingüinos enanos. Finalmente visitamos los condominios costeros de estas aves, había polluelos regordetes y peludos, aunque a unos se les había mojado el nido y estaban muy endebles.

Día 35, Miercoles 9 de Julio

LA ISLA VELO TODO FACIL

Madrugamos a ver “Australian Sea Lions”, aunque en el camino vimos un wallabi que estaba en su posición de sentado característica con la cola entre las patas. Lentamente fuimos viendo más y más focas “echadas”; descansan en tierra la mitad del tiempo (cada 2-3 días) después de largas jornadas de pesca con sumergidas hasta de 270 metros. En la playa había un cachorro llamando a su madre, que se nos acercó a comprobar si éramos nosotros. En seguida fuimos a Vivonne Bay, la playa más hermosa de Australia, donde a pesar del viento y el helaje del mar del sur, las olas tentaron a Santi y a Mauro para un rejuvenecedor baño.

En la tarde exploramos a fondo las Kelly Hill Caves, llamadas así por el caballo de ese nombre que se cayó en una de las entradas y gracias a eso fueron descubiertas. La particularidad de la cueva es que se formó de abajo hacia arriba, no por filtraciones desde la superficie. Además tiene infinidad de estalactitas y estalagmitas de cristal, algunas más rojas por el hierro, que hace que suenen metálicas; formaciones como un gancho u otras que parecen maíz pira. El camino implico arrastrarnos como las ranitas y casi se queda atorada una de las personas del tour.

El remate de estas 24 horas fue ver 3 koalas, un poco dormidos porque son nocturnos, pero que nos miraban de a ratos, se envuelven en si mismos y la rama para protegerse del viento. Al final de la tarde jugamos futbol con unos niños de Bélgica, impresionados porque hablábamos otra lengua.

Día 36, Jueves 10 de Juliob

LA ÚLTIMA PROBADITA

Con mejor luz de solo logramos ver aún más koalas, en esta ocasión una madre con su hijo, otro que estaba escalando, otro masticando y uno en un eucalipto detrás del baño, daban ganas de abrazarlo. Luego conducimos hasta Flinder’s Chase NP que nos recibió con los gansos grises de pico amarillo, seguidos de las focas “New Zealand Fur seals” en el puente natural de piedra llamado Admiral’s Arch. En Cape du Couedic vimos el primer faro si se sale desde Argentina hacia el oriente y la ingrata vida que llevaban los que lo cuidaban hace setenta años. También estuvimos en las Remarkable Rocks, unas piedras muy raras formadas después de un brote de lava.

En diciembre hubo un gigantesco incendio que aparte de los arboles destruyo unas plataformas en el pozo de los ornitorrincos. Fue increíble ver como de troncos de eucaliptos negros salen ya hojas verdes y se está recuperando el bosque, lo malo es que no pudimos acceder a los hogares de estos raros animales. Intentamos verlos en la Snake Lagoon, pero como estábamos en Australia esta estaba cerca y ni rastros del mamífero que pone huevos. Tuvimos un delicioso almuerzo, que incluyo un toque de queso brie y una vinagreta de miel mostaza, lo que nos abrió el apetito. El clima no ayudaba, así que decidimos ir a visitar los atractivos “gourmet” de la isla. Degustamos queso de oveja manchego, con chili, con pimienta y feta. Probamos 5 clases de miel, según el árbol del que las abejas polinizaran la flor y comimos el helado más delicioso del mundo: de HoneyComb. Y para rematar cata de vinos, del cual el que más nos gustó fue el rosado y el oporto. En la noche nos regresamos en el último ferry y empezamos el camino de regreso.

Día 37, Viernes 11 de Julio

MANEJANDO HACIA SYDNEY

Hoy manejamos más de 1000km en camino hacia Sydney. Amanecimos en la carretera y dormimos en la carretera, dentro de la gran Manchita. Lo único interesante fue la parada a almorzar en Mildura, donde gracias a un viejito aprendimos sobre el Lawn Bowling, una variación de “Bochas” que se juega en un club muy play.

Día 38, Sabado 12 de Julio

AHORA SI EN CANBERRA

Recogimos las maletas en la mañana donde Natalie, la amiga de Mauro. Creímos que nos iba a tocar irnos a todos en la parte de adelante, pero no. A pesar del tamaño de las maletas de Parrita cupieron todas en la parte de atrás bajando una de las sillas. En la tarde manejamos hasta ANU (Australian National University). Completamos más de 13.500 kilómetros en el viaje previo a empezar a estudiar.

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